Mala racha en los Black Storks. El pasado viernes sufrimos la grave lesión de rodilla de David entrenando, a la que se sumaba con anterioridad la de Lorenzo y la ausencia de Sega y de Parzival, y, tras finalizar la II Copa de Extremadura, Alberto y Alex tendrán que estar mínimo una semana ausentes.
Así, fuimos muy justos de roster a esta primera competición de la nueva temporada y, para colmo, en el transcurso de esta segunda edición copera contamos con las dos nuevas bajas anteriormente mencionadas. Peleamos hasta el final, estando cerca de defender el subcampeonato, pero no pudo ser y terminamos terceros.
De nuevo Plasencia Ducks salió como el equipo campeón, tras empatar con Mérida Romanos 26-26 y decidirse finalmente al ganador por la diferencia de puntos, y ahí los placentinos tenían las de ganar. Nos vencieron por 49-0 y, posteriormente, la guerra que dimos a Romanos durante la primera mitad de nuestro duelo facilitaría el título final a Ducks, pues el encuentro terminó 40-14, con menor diferencia que la que habían conseguido los actuales bicampeones.
Tras vivir un emocionante partido que abrió la jornada en “El Romerito” entre Ducks y Romanos, el sorteo nos deparó jugar los dos siguientes enfrentamientos de seguido, primeramente ante los defensores del título. De nuevo el juego profundo nos minó y castigó duramente a nuestra defensa y, encima, varias intercepciones lastraban constantemente nuestra ofensiva comandada por Miguel Ángel.
Aún así, al descanso nos fuimos con 20-0, un marcador factible aún de remontar y no tirar la toalla. Sin embargo, el que pudiera decidirse el título por la diferencia de puntos hizo a Ducks mantener el ritmo anotador y anuló a nuestro equipo por completo, sumando 29 puntos más en la segunda mitad.
Pero todavía no estaba todo definido. En el último encuentro de la jornada se pondría en juego la segunda posición, pues lograr la diferencia que habían conseguido el equipo de Plasencia iba a resultar muy complicado por parte de Romanos.
Hicimos borrón y cuenta nueva y salimos a por todas. A pesar de empezar con mal pie, pues en el primer drive se pusieron los emeritenses rápidamente 7-0 arriba, contestamos con las mismas. Touchdown de Alex recorriéndose gran parte del campo y punto extra de él mismo para empatar.
La defensa mejoró con respecto al partido anterior, defendiendo y deteniendo varios ataques importantes de Romanos, lo que facilitó ampliar la ventaja con la segunda anotación de Alex y conversión esta vez de Alberto. Aunque Mérida sumó seis puntos más tras lograr una intercepción en buena posición de campo, nos marchamos al descanso ganando 14-13 y saliendo el ataque arrancando la segunda parte.
Parecía depararnos los últimos 20 minutos emociones fuertes en un encuentro que estaba siendo muy igualado, pero rápidamente se desmoronó nuestra oportunidad por seguir peleando por el subcampeonato.
El primer drive fue interceptado y posteriormente aprovechado por la ofensiva para subir el 19-14 a favor de Romanos. Y, en nuestro siguiente ataque, llegó el varapalo que nos remató, lesión por esguince de nuestro receptor y cornerback Alberto.
Además, Alex empezó a mostrar serias molestias de un duro golpe recibido en uno de sus gemelos en el encuentro ante Plasencia, y no podía jugar muchos drives de seguido hasta que finalmente tuvo que retirarse del encuentro, teniendo que acabar la Copa los cinco jugadores restantes: Miguel (también tuvo que abandonar un drive como QB por golpes consecutivos hacia su rodilla por parte del blitzer rival), Blanca, Mireia, Víctor Calle y “Fory“. Todo esto fueron alicientes para que el equipo se desconectara por completo y diese vía libre a que Romanos anotara tres touchdowns más cerrando el marcador en 40-14, y relegándonos a la tercera plaza.
Al margen de los resultados, independientemente del resultado que hubiéramos obtenido ya sea campeones, segundos o terceros, la verdadera importancia y protagonismo recaía en algo extra deportivo.
Esta Copa de Extremadura sirvió para realizar un pequeño homenaje a Arturo García. El ex-concejal de juventud y posteriormente de deportes de Villanueva de la Serena, que inició y empujó nuestro vuelo ayudándonos en todo lo necesario, dándonos actividades, promoción y facilitándonos campos para entrenar y jugar, padece cáncer desde hace unos meses y queríamos darles muestras de agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotros, y para que supiera que todos los Black Storks están de su lado en esta horrible lucha.
Los jugadores de los tres equipos jugaron con brazaletes con su nombre y fue recibido por sorpresa con una pancarta, porque sabemos que ¡Incendiaremos el mundo otra vez!