Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama y nosotros no íbamos a ser menos. Cada año se presentan más de 1 millón, 300 mil casos de cáncer en mujeres, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte, y en octubre, todo el mundo cobra importancia a esta enfermedad durante 30 días. Se habla de una forma más abierta del cáncer de mama y se intenta sensibilizar a las personas desde diferentes eventos “pintándose de rosa“: el gobierno, la televisión, el mundo de la música, etc.
En Estados Unidos, todo el deporte se vuelca con la causa. En la NFL, el campo, las equipaciones de los jugadores, indumentaria de entrenadores… se tinta de color rosa en octubre cada año.
El lazo rosa es el identificador del cáncer de mama, algo que surgió en la década de los 90. La primera vez que se identificó al lazo rosa como parte de la lucha contra el cáncer de mama fue en 1990 en la Maratón de Nueva York organizada por Susan G. Komen Breast Cancer Foundation. La campaña tomó otros tintes cuando en 1992 por Evelyn Lauder, después de ser diagnosticada con cáncer, y co-creó el lazo rosa junto a Alexandra Penney.
Aprovecharon la importancia de la firma de cosméticos Estée Lauder, para distribuir lazos por todo Estados Unidos. La iniciativa no sólo se quedó como un bonito adorno, pues crearon el Breast Cancer Research Foundation que busca ayudar a las mujeres que padecen esta terrible enfermedad.
Desde la Asociación Juvenil Black Storks también queremos concienciar a la gente de esta grave enfermedad recordándola: dejamos nuestro escudo con un toque rosado durante todo el mes de octubre.
Os recordamos que la detección oportuna y la prevención han ayudado a que muchas familias no tengan que padecer la pérdida de algún ser querido por esta enfermedad. Por ello, ya que sabemos que en la actualidad el cáncer es curable siempre y cuando sea detectado a tiempo, la ignorancia, tabú, desconocimiento o pena deben ser factores negativos olvidados, para que las mujeres tomen la iniciativa de revisarse y acudir a menudo a su médico a realizarse la mamografía que puede llegar a salvar su vida.
