Viernes noche, las calles de la ciudad se quedan vacías, ¿el motivo? Hoy es noche de football, pero no juegan equipos de NFL o de football universitario, las noches del viernes están dedicadas para el football de instituto. Sí, habéis leído bien, cada viernes noche las gradas de los estadios de los institutos se llenan para ver jugar a chavales de 12-18 años.
Aquí nos puede parecer algo extraño, nuestros deportistas juveniles apenas atraen interés para los medios, no venden tanto como los profesionales, pero allí en el país de las barras y estrellas es completamente diferente. Para que entendáis, el football de instituto es la “tercera división” y aunque oficialmente no se juegue de forma profesional, cada instituto prepara a sus jugadores de tal forma que no tienen nada que envidiar al college (football universitario).
También cabe decir que aquí no se juega por diversión o por participar, aquí se juega para demostrar que tu instituto es el mejor de todos los estados y para que cada jugador demuestre lo que vale y ganarse una beca para estudiar en las mejores universidades del país y, de esta forma, tener más opciones de cumplir el sueño de cualquier chico de instituto: llegar al Olimpo, llegar a la NFL.
Tal es la importancia de esta categoría en algunos estados que por ejemplo en Texas, estos equipos mueven más que los equipos de NFL o de College. Pequeños ídolos de 14 años que ya se desenvuelven sin problema alguno delante de las cámaras, sí, han leído bien, muchos de estos partidos son televisados a nivel estatal o incluso nacional a través de las cadenas mas importantes de los Estados Unidos de América. A nivel municipal también tienen su repercusión mediática protagonizando portadas de periódicos y siendo las estrellas principales de los programas deportivos de radio.
Volviendo al tema de ser los mejores, tal nivel hay de competición que muchas de las finales estatales se juegan en estadios que pertenecen a franquicias de la NFL, este es el caso del AT&T Stadium de los Dallas Cowboys o el NRG Stadium de los Houston Texans, que suelen albergar las finales del estado de Texas. De seguro una experiencia que debe marcar a los chicos y motivarlos aún más para llegar a jugar en la mejor liga del mundo, y, quien sabe si incluso llegar a jugar una SuperBowl.