Upcoming MatchLFFE 2024 J4: Romanos – Black Storks/2 marzo, 2024/Campos Nueva Ciudad (Mérida)

El Diario Hoy publica un artículo sobre el Football extremeño

El Diario Hoy ha publicado un excelente artículo, al igual que lo hizo el mes pasado ElPeriódico Extremadura, hablando sobre el fútbol americano en Extremadura.

Tras entrevistar Manuel Gª Garrido a los presidentes de todos los equipos (Romanos, Gladiators, Ducks y Black Storks), han proyectado en el periódico lo conseguido hasta ahora y las expectativas de futuro sobre este deporte desconocido en la comunidad, como es el caso de la primera Liga de Flag Football Extremeña que se desarrollará en 2018, y la futura federación.

También se explica los diferentes objetivos de cada club, como pasar al football tackle o, algo en lo que todos están de acuerdo, hay que apostar por la creación de categorías inferiores para que el football perdure por los años en la región, algo sobre lo que Black Storks por suerte ya lleva ventaja. No comentamos más, leedlo y disfrutad porque “El fútbol americano habla castúo“:

«Es como una partida de ajedrez, mediante códigos hay que decidir qué ficha mover en función de las cualidades de tus piezas y de las defensas rivales. Los peones (tight end, guard, fullback…) protegen y se sacrifican por el rey (el quarterback), que es quien habilita al alfil, al caballo o a la torre (corredores y receptores)». Es el paralelismo alegórico que usa Alberto Domínguez, coordinador ofensivo de los Gladiators de Navalmoral, para dar una pincelada sobre un complejo deporte que empieza a instaurarse en Extremadura. «Muchos solo ven golpe tras golpe, pero esto es un 90% de estrategia».

La que se practica aquí es la modalidad flag, una versión en la que el juego se interrumpe cuando el adversario arrebata unas banderas que el poseedor del balón lleva adosadas a la cintura. Se prescinde del tackle (placaje) convirtiéndose en una opción más asequible para cualquier perfil de jugador y más barata, porque no precisa del uso de armaduras y cascos para proteger a los participantes. El concepto en ambos casos es el mismo, al igual que las tácticas, el balón y la esencia, aunque cambian otros aspectos como la dimensión del campo.

El football es todavía embrionario e incipiente en la región, donde aterrizó hace algo más de dos años cuando exjugadores procedentes de Barcelona y Madrid y aficionados autóctonos de este juego evangelizaron sobre sus virtudes. Esa pasión ya ha echado raíces pero los frutos de ese germen aún tardarán en ser visibles para el gran público.

La realidad es que ya se vislumbran algunos brotes verdes. El primero de ellos es que ya existen cuatro equipos: los Gladiators de Navalmoral y los Villanueva Black Storks nacieron en 2015; en enero de 2017 surgió el Mérida Romanos, y hace algo más de un mes se inició el proyecto del Plasencia Ducks, que aún está en proceso de construcción. Únicamente los Gladiators compaginan el football puro con el flag, mientras que los otros tres solo se dedican a esta última opción. Aunque todos coinciden en que la aspiración es, cuando cuenten con medios para ello, centrarse en la vertiente del tackle. Los Gladiators siguen apostando por ello, siendo pioneros en la región. «Varios equipos de España hemos creado una liga. Los desplazamientos para nosotros son un problema, pero es la única manera que tenemos de seguir creciendo. Mientras, seguiremos también con el flag».

Una posibilidad que aún ven lejana en Villanueva: «La intención es en un par de años dar el salto al fútbol de contacto. Se están haciendo campos nuevos en Villanueva y esperamos poder contar también con alguna de esas instalaciones», manifiesta Víctor Manuel Calle, presidente de los Black Storks.

La logística del football de contacto es actualmente el mayor obstáculo a rebasar, el equipamiento es caro y los riesgos físicos, muy altos. «El tackle te expone a lesiones importantes, hemos tenido a gente que, tras haber sufrido un percance grave, ha optado por dejarlo, porque tienen sus trabajos», continúa Alberto Domínguez.

2018 será un año especial para el fútbol americano en la región, ya que se disputará la primera competición oficial, la Liga de Flag Football Extremeña (LFFE), donde se enfrentarán los cuatro representantes extremeños. Hasta ahora, el único modo de adquirir experiencia y dinámica competitiva era disputando encuentros y torneos amistosos. Los organizadores vaticinan que esta competición permitirá poner en el mapa de este deporte a la región. «La liga será seguro un gran trampolín de publicidad para nosotros», destaca Víctor Manuel Calle.

Este torneo permitirá a Extremadura ganar peso específico a nivel nacional para participar en la Spanish Flag Bowl, torneo eliminatorio disputado cada año por los vencedores de cada comunidad, en el que se decide al campeón de España.

Sinergias
Este deporte ha avanzado unas cuantas yardas más gracias al trabajo en equipo de los precursores de los cuatro proyectos extremeños, que siguen colaborando entre sí para economizar esfuerzos. Estas sinergias se cristalizan en iniciativas como la que tuvo lugar hace unas semanas en Mérida, donde se celebraron unas jornadas de tecnificación, con sesiones teóricas de reglamento y jugadas junto con ejercicios prácticos de posicionamiento.

El próximo ‘touchdown’ es institucionalizarlo y lo más inmediato es la creación de la Federación de Fútbol Americano Extremeña (FFAE), que se encuentra en la última fase de tramitación y que se espera que sea una realidad antes de que finalice este año. «Esto supone poder contar con subvenciones de las administraciones y que todo vaya regulado con seguros y fichas», resalta Domínguez.

Los equipos extremeños se han nutrido de jugadores y personas vinculadas al football de manera profesional en España, que permite contar con mejor asesoramiento. Es el caso del Mérida Romanos: su presidente, Francisco Carballo Lara, barcelonés de nacimiento pero con padres extremeños, que jugó durante varios años en Barcelona y ahora trata de aportar sus vivencias y conocimientos aquí. Además cuentan con técnicos procedentes de Andalucía y Canarias con experiencia como jugadores. «El principal problema es que no tenemos relevo generacional. Contamos con chavales de entre 18 y 21 años, pero con el tiempo encuentran trabajo y no tenemos una cantera con la que cubrir esas ausencias», relata Carballo. Por ello, la prioridad es hacer ruido y crecer. «Queremos llamar la atención en Extremadura, darle bombo y buscar financiación. Es importante que todos los equipos tengamos una cantera sólida, sentar unas bases», expone el coordinador ofensivo de los Gladiators.

Para esta labor de captación las redes sociales tienen un alcance limitado y los Black Storks lo implementan ofreciendo charlas en los institutos de la localidad serona.