Anunciamos que la Junta Directiva del club deportivo Villanueva Black Storks ha crecido y mucho a partir de este verano. Se tuvo que hacer cambios en la misma Junta y se ha aprovechado a su vez para aumentar el equipo que forma parte del grupo encargado de coordinar y llevar las decisiones y riendas del club.
Víctor Calle tiene que dejar de ser el presidente de Black Storks, algo que ha sido desde la fundación de la entidad deportiva. Lo hace de forma obligada para poder asumir la presidencia en la recién fundada Federación Extremeña de Fútbol Americano. El nuevo presidente será el incondicional Alejandro Pastor, pasando a ser secretario general el propio Víctor Calle.
No obstante, tenemos una dura baja, la de David Capilla, miembro de la junta desde 2017, desde la fundación del club. También ha sido un jugador que ha estado vinculado al equipo desde los primeros entrenamientos allá por 2015 y 2016. Se va para descansar y cerrar ya esta gran etapa deportiva en su vida.
David fue tesorero y actualmente era el vicepresidente de Black Storks, rol que pasará a tomar Ana Carmona (antigua vocal). También Pablo Durán se mantendrá como veterano en la junta directiva, quien seguirá siendo el tesorero.
Los cambios llegan en los vocales. Teníamos hasta cinco nuevos candidatos y esta vez, no decidimos hacer elecciones sino que entren todos por el compromiso y seriedad que llevan demostrando desde su vinculación con el club. Y para, a su vez, tener más capacidad en la dirección y el arduo trabajo de llevar una entidad deportiva.
Nuevos vocales oficiales en la junta son Emilio Gallego (ya miembro de la junta de la asociación juvenil), Alfonso López y Noelia Cortés.
Como nuevos miembros también de la estructura interna en la dirección de Black Storks, del organigrama del club, se añaden César Cidoncha y Fátima Vargas. Conformarán lo que hemos llamado “Consejo Black Storks“. Este novedoso consejo será capaz de realizar igualmente tareas y actividades que puedan aportar y ayudar a la Junta Directiva como tal, para desahogarles y poder dividir más aún todo el trabajo que se efectúa durante el año.